La sabiduría de la vida: Aulas Participativas para Personas Adultas Mayores

15.06.2021

Allá por el año 2016, la Comunidad de Madrid, a través de su Concurso de Ideas para la Dinamización de los Centros de Personas Mayores, otorgó a nuestro proyecto "Universidad de Adultos" la Mención de Honor final, premiando, así, y sobre todo, la participación de las personas mayores que estaban involucradas en el proyecto. Más de 12 de años de experiencia en este tipo de intervenciones avalan la felicidad que suponen para quienes asumen el reto no sólo de recibir formación, sino también de compartirla.

En la mayor parte de las intervenciones o encuentros socioeducativos, la persona, casi siempre, es receptora y cocreadora de la propuesta que el equipo profesional le plantea. Y no es que esto sea incorrecto, por supuesto. Los equipos realizamos labores increíbles al servicio de las personas. Ahora bien, podemos llevar esas intervenciones un paso más allá, propiciando que los adultos mayores sean más partícipes, más protagonistas.

Las personas adultas mayores, tengan la formación que tengan, traen muchísima formación adquirida por el mismo proceso de la vida. Generalmente, cuando pensamos en educación, nuestro imaginario nos traslada a las aulas, la pizarra y el trasvase de conocimientos de una persona sabia a otras aprendices. Sin embargo, y como nos recordaron grandes pedagogos como Paulo Freire o Augusto Boal, la educación es un acto donde se comparten conocimientos, experiencias, información y sabiduría, convirtiéndose los participantes más en vasos comunicantes que en recipìente lleno (profesional) y recipiente vacío (educando/a). Si recordamos, como nos trae la UNESCO, los tres tipos de educación que hay, académica, no académica (toda aquella formación que adquirimos de manera no formal, cursos de inglés, de cocina, etc.) y, por último, la llamada educación informal, que es toda aquella que recibimos sin que haya intencionalidad por nuestra parte (radio, TV, internet, música, etc.).

Siendo así estas tres "educaciones" a lo largo de la vida, por así decir, preguntémonos teniendo en cuenta esto: ¿Cuánta educación tienen y pueden compartir las personas adultas mayores? Probablemente, si les preguntamos a algunos de esos adultos mayores, muchos le quitarán importancia a la cantidad de conocimientos que tienen en diferentes áreas, tanto personales como profesionales, pero lo cierto es que tienen infinidad de conocimientos para compartir. Solo por mencionar algunas de las "lecciones" que hemos podido contemplar, es increíble escuchar cómo se monta un puerto de la mano de don G., que era ingeniero, o aquella otra mujer que se dedicó toda su vida a ser repasadora de películas. Si esto no son inteligencias múltiples, que venga Goleman y lo diga.

Estas Aulas Participativas tienen tres objetivos generales: el disfrute del aprendizaje compartido con otras personas con sus mismos intereses; el desarrollo de habilidades como hablar en público, entre otras; y, como principal, el objetivo de ser protagonistas del propio proceso de aprendizaje.

No cuesta mucho imaginar los beneficios que estas aulas suponen. Pasar de ser espectador que participa a ser creador que genera participación otorga una satisfacción inmensa a las personas que se animan a ser protagonistas. Utilizando el refrán de "Recordar es volver a vivir", ese compartir de sabidurías genera integración en los grupos, sentido de pertenencia y, sobre todo, y fundamental, SENTIDO vital. Ese ikigai es crucial en este proyecto. Si a ello le sumamos nuestro Método CREA (R) de gestión emocional, tenemos la combinación perfecta para pasar unos encuentros socioeducativos increíbles.

Muchos son los retos que hoy tenemos, y estos son parte del aliciente de cualquier acto educativo: la digitalización, la interculturalidad, la intergeneracionalidad, el aprendizaje-servicio... En todos ellos cabe la experiencia y sabiduría de la vida de las personas mayores que desde Educación y Desarrollo tenemos el placer de conocer por experiencia directa. Es un placer continuar desarrollando este proyecto, así como formando a equipos profesionales para que sepan cómo llevar adelante estas iniciativas. Porque tienen mucha sabiduría, cada cual la suya, y cada cual es valiosa... Gracias por tantos momentos compartidos, por las ganas de compartir y de aprender. Por vuestra vida.

Un saludo cordial.


Daniel Cerrato

Director SEDA. - Educación y Desarrollo

Director Mayores Digitales



Foto: Freepick